El whisky empezó siendo catalogado como una bebida medicinal, aquavitae o "agua de vitalidad". Pero pronto ganó popularidad y hoy se puede afirmar que es el rey de los destilados.
Mark Twain dijo "Demasiado de algo es malo, pero demasiado buen whisky es apenas suficiente".
Para que, como Mark Twain, puedas disfrutar al máximo de un buen whisky vamos a introducir algunos de los conceptos básicos sobre el espirituoso en sí mismo, los distintos estilos, los niveles de alcohol, cómo elegir una botella, etc.
El Whisky y sus tipos
El whisky es una bebida alcohólica que se extrae de granos de cereales fermentados, la mayoría de las veces, maíz, centeno, trigo y cebada (malteados y no malteados). Una vez que el puré ha sido fermentado y destilado, es envejecido en barricas de madera, habitualmente de roble.
Los whiskys pueden diferenciarse por el tipo de cereal que los compone. Los principales son:
- Whisky de Malta: se elabora a partir de cebada malteada y se envejece en barricas de roble un mínimo de 3 años. A su vez puede ser Single Malt (es el que se elabora con cebada malteada en una única destilería) o Pure Malt (se elabora con whiskys de cebada malteada pero procedentes de distintas destilerías).
- Whisky Blended: es el whisky obtenido por la mezcla de varios whiskys de malta y de grano. La proporción habitual de la mezcla es un 60% de whisky de grano y un 40% de whisky de malta. Es el tipo de whisky más consumido.
- Whisky de Grano: es el elaborado con maíz, trigo o centeno en lugar de cebada malteada. Es el whisky más utilizado en cócteles por sus aromas más frescos y afrutados.
Y también pueden diferenciarse por país de origen. Son los siguientes:
- Whisky Escocés: se le conoce como "Scotch" y es el producido en las distintas zonas de Escocia. Madura en barricas de roble por un periodo mínimo de 3 años que le da un marcado caracter y robustez.
- Whisky Irlandés: se le denomina como "Whiskie" y es el que se elabora en Irlanda, considerado el país en el que se originó el primer whisky y que sigue siendo el mayor productor de whisky del mundo. Se elabora por el sistema de triple destilación y eso le aporta más suavidad que el whisky escocés.
- Whisky Americano: se elabora a partir de la destilación principalmente de centeno y de maíz. El tipo Rye es el que se elabora con un mínimo del 51% de centeno. El tipo Bourbon es el que se elabora principalmente con un mínimo del 51% de maíz.
- Whisky Japonés: se elabora a partir mezclas diferentes tipos de cebadas malteadas. Luego lo maduran en barricas de distintos tipos. Esta combinación de maltas y barricas imprimen al whisky aromas y sabores muy variados: florales, afrutados, ahumados, dulces, picantes,...
- Whisky Canadiense: quizás sea el más suave y con menos cuerpo de los whiskys. Se elabora con centeno malteado y una mezcla de otros cereales como el maíz, la cebada y el trigo.
Lo bueno del whisky es que es muy diverso y gusta a una gran variedad de paladares, así que elige tus preferidos. Una vez escogido el whisky vamos a elegir el mejor recipiente para beberlo.
El whisky y los vasos
Hay algunos recipientes que son mejores que otros para realzar el sabor. No sabe igual en un vaso o taza de cerámica, o en uno metálico -como lo tomaban los mineros en la década de 1800-, o en un vaso de cristal.
Empezaremos por elegir siempre un vaso de cristal y el tipo de vaso podrá variar en función de cómo vayamos a tomar el whisky.
Elegiremos un vaso largo si vamos a tomar el whisky con hielo, soda, ginger ale o agua. Este tipo de vaso permite mucho hielo, hacer combinados y utilizar el mezclador. Nos aportará una bebida fresca y larga.
Elegiremos una copa tipo Jerez si vamos a tomar el whisky solo. Esta copa con su forma de cuenco concentra los aromas a través del borde ligeramente estrecho, su tallo largo evita que contaminemos los aromas con el olor de nuestras manos y que no se caliente el contenido. Este vaso tradicional español se ha convertido en la elección de maestros destiladores y verdaderos conocedores del whisky en todo el mundo.
El whisky tiene su propio vaso oficial, la copa Glencairn. Es una copa en forma de tulipa que fue diseñada en Escocia en el 2002 y esta avalada por la Scotch Whiskey Association. Se recomienda para tomar whiskies de alta gama, sobre todo de malta. Su base corta y sólida y su borde más estrecho es ideal para aprender a hacer girar el whisky, una práctica comúnmente utilizada para abrir los aromas del whisky y así obtener una apreciación completa.
El vaso corto y grueso es el vaso estándar para servir whisky por su versatilidad. Tanto pueden se utilizarse para tomar el whisky solo, como añadirle hielo o incluso elaborar algún cóctel.
Degustación del whisky
Ahora que ya tenemos el recipiente y el whisky, empecemos el proceso de degustación.
- Sírvete un poco y huélelo 2 ó 3 veces antes de probarlo, podrás apreciar su madera, especias y todos sus matices.
- Prueba un poco de él en su estado puro en un pequeño sorbo y muévelo alrededor de tu lengua. Esto no solo te dará una mejor idea del sabor y el aroma del whisky, sino que también te ayudará a decidir si realmente quieres mezclarlo o no.
- Si no te gusta el sabor en tu primer sorbo, no te rindas de inmediato. El primer sorbo puede tener un sabor abrumador parecido al alcohol, pero es probable que comiences a notar otros sabores en su segundo o tercer sorbo. Lleva un poco de tiempo apreciar verdaderamente los complejos sabores y aromas del whisky, pero con un poco de práctica seguro que lo consigues.
- Puedes añadir unas gotas de agua fresca y limpia a tu whisky, después mézclalo rápidamente. Esto atenuará la dureza del alcohol y sacará a relucir los otros sabores más sutiles del whisky. Y aunque los puristas del whisky podrían decir que lo único que se debe agregar al whisky es más whisky, numerosos estudios avalan los beneficios de añadir un poco de agua.
- Si lo que deseas es beber tu whisky con hielo, es recomendable un cubito de hielo grande o una bola de hielo, hechos con agua muy limpia, cristalina y sin ningún tipo de sabor. Los trozos más grandes de hielo se derretirán más lentamente que los pequeños, por lo que no diluirán la bebida tan rápido.
- También puedes usar piedras para whisky refrigeradas, que enfrían el whisky sin diluirlo. Estas deberán ser de piedra natural, nosotros te aconsejamos las piedras suecas Taljsten, reconocidas por su alta calidad.
- Si lo que quieres es tomarlo con soda, ginger ale, agua o cóctel, deja volar tu imaginación y disfrútalo.