¿Os imagináis un Vega Sicilia 2007, un Pesquera Reserva o un 200 Monges Reserva con tapón sintético o tapón de rosca? De momento no los veremos en nuestros mercados por las propias exigencias que estos tipos de vinos marcan, aunque ya es una realidad que estos tapones tienen cada vez más presencia en el mercado. Sobre todo en el anglosajón y el estadounidense, en donde 3 de cada 10 botellas de vino tienen tapón sintético o de rosca.
¿Por qué el tapón sintético?
Son muchas las ventajas que presenta frente al de corcho. Desde un menor coste en su producción - al ser un producto industrial y no natural-, a una certera no contaminación del vino con sabores, olores o a través del hongo TCA.
Tapones sintéticos para vino
Fue este último motivo, lo que propició la aparición de tan peculiar tapón allá por los años 80. Por aquella época, era muy frecuente que una gran parte de la producción de vino estuviera contaminada por el hongo TCA, echando a perder parte de la cosecha.
A partir de entonces, comenzaron a verse estos tapones en vinos jóvenes, frescos y frutados o de consumo rápido, abaratando el producto, manteniendo las propiedades de ellos y evitando contaminaciones por hongos, sabores u olores desagradables.
En términos generales, el tapón sintético puede ser destinado a cualquier línea de vinos, sin embargo, ya sea por tradición vitivinicola o por el ritual que supone descorchar el vino, oler el tapón y catarlo, la gran mayoría asocia este tipo de tapones a vinos de baja calidad. Es por ello que en España, aproximadamente el 93% de nuestras botellas, tiene tapón de corcho.
Pero no todo es color de rosa para el mundo sintético, muchos son los detractores de este material en el mundo vinícola, como la perdida de aromas, la posibilidad de que confieran al vino ciertos caracteres olfativos que recuerdan al plástico o que con el tiempo ceden por lo que el sellado de la botella pierde eficacia y hay la posibilidad de que el oxigeno entre y estropee el vino.
La gran mayoría de los enólogos coinciden en que el tapón de corcho natural es un excelente aliado de los vinos de alta gama, vinos de guarda, más sofisticados y necesitados de las propiedades del corcho natural para su evolución.
Y es que si el tapón sintético mantiene las propiedades de los vinos de consumo rápido, los de corcho natural mantienen las de los vinos premium, principalmente, crianzas y reservas.
¿Cómo? entre otras cosas, facilitando el intercambio de oxígeno entre el vino y el exterior. Una forma de conseguir la evolución necesaria del caldo hasta su consumo. Es por ello que se recomienda mantener las botellas de vinos en horizontal, conservando el corcho húmedo y evitando que, al resecarse, no cumpla su función.