Origen: Bélgica
La bebida fue hecho a medida para Napoléon Bonaparte por el químico Antoine-François de Fourcroy, conocido por su extraordinaria habilidad de destilación. No fue hasta 1892, después de que ambos habían muerto, que el licor se introdujo al público.
Elaborado con coñac de 10 años de edad y mandarinas de los mejores huertos en Sicilia.
Color ámbar claro. Aroma afrutado y cítrico a cascaras de mandarinas y ligera madera. En boca, suave, elegante, y largo final.
Bot. 70 Cl. 38º