Variedades: Garnacha y Mazuelo.
Elegante color cereza sobre suaves fondos morados. Fino aroma floral que recuerda a ciertas flores como la mimosa y el lirio complementado por discretos matices afrutados (ciruela, cereza...). Paladar untuoso, y equilibrado por una buena evolución sensorial del vino. En el final de boca, las sensaciones del aroma se prolongan, agradables y delicadas.
Los rosados de Torres se adaptan a cualquier plato, a cualquier situación: son perfectos para ser degustados en una terraza, acompañando un arroz o una sopa de pescado.
Bot. 0.75 Cl. 13.5º