La variedad Carmenère tiene su origen en Francia, pero es en Chile donde ha alcanzado su máximo esplendor siendo ya considerada una variedad autóctona de Chile. De las uvas Carmenère nace un vino tinto impactante de color cereza y sabor delicioso.
NOTA DE CATA
Color cereza y sutiles aromas a mora, con reminiscencias de eucalipto y un agradable final de mandarina. El paladar es suave con taninos dulces y frutales que finalizan con notas de cuero y especias. La crianza en roble francés aporta aromas tostados y de vainilla.