¿Cómo conservar tus licores una vez abiertos? - DISEVIL

¿Cómo conservar tus licores una vez abiertos?

Las bebidas alcohólicas, como cualquier otro alimento, tienen sus consejos de conservación y son distintos según el tipo de bebida alcohólica. Vamos a explicar cuál es el tiempo máximo para conservar cada bebida y sus condiciones de conservación una vez abierta.

| Consejos iniciales básicos

Antes de entrar en detalle hay que destacar que la luz, la temperatura y la humedad son los principales agentes que van a influir en la conservación de nuestras bebidas alcohólicas.

Medidores de humedad y temperatura

La luz solar es uno de los principales enemigos en la conservación de nuestros vinos y destilados. Evitar siempre la exposición directa al sol de cualquier bebida del tipo que sea y, siempre que sea posible, almacenarlas en armarios cerrados o, si es en estantería abierta, procurar que esté ubicada en un lugar con poca luminosidad.

En lo que respecta a la temperatura es importante que sea estable, sin cambios bruscos. Los destilados pueden conservarse bien con una temperatura ambiente en torno a los 21º. Cierto es que el vino o la cerveza se conservan mejor en ambientes frescos para lo que podemos recurrir a las vinotecas refrigeradas. 

La humedad excesiva no afecta al líquido pero sí puede afectar al corcho o a la etiqueta por lo que es importante no almacenar botellas en lugares muy húmedos durante mucho tiempo.

A partir de estas pautas generales vamos a entrar en detalle según los distintos tipos de bebidas alcohólicas.

| Conservar licores oscuros: whisky, ron, brandy

Botella de whisky Johnnie Walker Double Black

Mientras estén cerrados pueden conservarse durante muchos años siempre que observemos las pautas antes mencionadas de no exposición a la luz, de temperatura controlada y sin excesiva humedad.

Una vez abiertos dependerá de la cantidad sobrante y de las condiciones de almacenamiento. Es recomendable que siempre sea en lugar oscuro y fresco. Si nos queda la mitad de una botella, debe beberse en un tiempo máximo de un año, y si tiene menos de un cuarto de una botella, alrededor de tres a cuatro meses antes de que se empiecen a alterar sus cualidades. Esto es debido a que el espacio libre en la botella favorece la oxidación.

| Conservar licores claros: ginebra, vodka

Botella de Vodka Blat

El tiempo de conservación de los licores claros sin abrir no es tan largo como el de los licores oscuros. Es recomendable consumirlos en unos dos años para que sus cualidades de aroma y sabor no se vean afectadas. Y, como siempre, conservarlos preservados de la luz y en un sitio fresco.

Una vez los hemos abierto es casi mejor conservarlos en la nevera, especialmente si son licores que habitualmente ya se van a consumir en frío. En el caso del vodka, puede durar hasta 10 años si lo guardas en el congelador.

| Conservar tequila: un caso especial

Botella de tequila Corralejo

Antes de abrirlo el tequila puede almacenarse según se ha comentado de los licores oscuros (tequila añejo o reposado) o de los licores blancos (tequila blanco o silver).

No obstante una vez abierto el tequila degrada bastante rápido por lo que es recomendable consumirlo en los dos meses siguientes a su apertura para evitar la oxidación y la evaporación.

| Conservar licores con lácteos

Botella de Sheridan's

Los licores a base de nata, leche o cremas como el Bailey’s, Sheridan's o Bomba del Delta aún es más importante conservarlos en un sitio fresco. Algunos suelen incorporar fecha de caducidad.

Una vez abiertos es imprescindible conservarlos siempre en la nevera y ser consumidos en un plazo mázimo de 6 meses

En general, cuanto más azúcar tiene un licor, más rápido se deteriorará, aunque muchos de éstos también tienen conservantes para combatir el deterioro.

| Conservar vinos

Botella de Viña Zorzal Chardonnay

En la conservación de los vinos antes de abrirlos influye mucho factores como su elaboración, grado alcohólico o la variedad de uva.

Por lo general la gran mayoría de vinos blancos y rosados se recomienda consumirlos durante el año siguiente a su fecha de embotellado.

Los vinos tintos son más tolerantes con la fecha de consumo, deberemos tener en cuenta el tipo de vino, crianza, reserva, etc. De uno a dos años es el tiempo que puedes conservar un vino a no ser que tengas un lugar preparado para ello, como una bodega o sótano sin ningún tipo de humedades ni cambios de temperatura.

Los vinos una vez abiertos es recomendable consumirlos en el momento o como máximo al día siguiente.

| Conservar cerveza

Botella de Cerveza Gruut Blond

La cerveza incorpora fecha de caducidad y para conservarla en su estado óptimo es importante un lugar fresco resguardado de la luz. Una vez abierta también debe ser consumida en el momento.

| Conservar espumosos

Botella de cava Kripta

Las bebidas espumosas como el cava, el champagne, el prosecco, los frizzantes pueden conservarse sin abrir en un sitio fresco y protegido de la luz durante un año aproximadamente.

Una vez abiertos, los espumosos deben consumirse en el plazo de un día.

| Conservar el vermut

Botella de vermut Padro Blanco

Los vermuts secos y dulces tienen una vida útil mucho más larga una vez abiertos que los vinos convencionales, y aunque irán modificando su sabor y color, serán agradables de tomar hasta los 4 a 6 meses una vez abiertos.

| La posición de la botella: ¿horizontal o vertical?

La posición de almacenamiento de la botella en el caso de los destilados debe ser siempre en vertical, y en los vinos en horizontal. ¿Por qué?

En el caso del vino se recomienda al almacenamiento en horizontal para que el líquido entre en contacto con el corcho y evite que éste se seque.

En el caso de los destilados se recomienda almacenarlos en vertical precisamente para que el líquido no entre en contacto con el corcho. El motivo es que los destilados tienen un grado alcohólico mucho más elevado que el vino. Es potencia alcohólica podría corromper el corcho, permitir la entrada de aire y, además, transferir malos olores o sabores al destilado. 

En resumen, poca luz, temperatura controlada, humedad escasa y, una vez abiertos, consumir en un plazo de tiempo razonable.

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